sábado, 16 de junio de 2007

La Reina, El Presidente y El Alfil ( II )

LA Reina, El Presidente y El Alfil ( II )

En Sudamérica es muy difícil progresar en política teniendo una mujer extranjera. Pero ¿Cuál es la mejor jugada? ¿Fingir una pelea?, ¿Separarse sin golpes publicitarios. ? ¿Qué Don Carlos aparezca engañando a Cecilia? .Usted sabe... el único engaño que no se le acepta al político, es que engañe a su mujer. (Chuuu... no podré dedicarme a la política... salvo que progrese la propuesta del senador Ominami que con tanta claridad explicaba estos días en el blog editorial; es que cuando un político se preocupa por su pueblo se nota, tiene que haber dedicación, estudio, análisis, navegar por todas las constituciones, en propuestas como esa se ven los gallos, es cosa de leer entrelineas y en ese tablero, por sobre todo, está la preocupación por la dignidad de nuestras mujeres en el metro).
Si es que hubo discusión, fue irrelevante... de matrimonio, enojo profundo pero de minutos, discusión superficial pero demostrativa de que casarse con extranjero, no es vender a la patria. Cecilia sigue siendo excelente chilena, tal como lo fue cuando se ciño la corona de Miss Universo. La peleita fue por el gas:
Cecilia tiene su carácter y su intuición le advertía que debía hacer innecesario el viaje del senador Escalona y su extra comitiva, un gasto innecesario. Cecilia falló, pero marcó el camino... la obtención de la reanudación del suministro de gas era necesariamente una conversación ojo con ojo, mano con mano, corazón político con corazón político.
La pregunta fue precisa aunque la respuesta ya la conocía:
“Dime Carlos... (tal cual, nada de Dulcito) ¿Cuándo terminaremos con esta ambigüedad respecto del suministro de gas para mi familia y todos los chilenos?”. Don Carlos respondió como siempre.. “...pero Chechi... corazón debemos movernos tras los votos y lamentablemente reclamar gas para tu familia y los chilenos es muy impopular... ya lo entenderas mi amor...” para Cecilia la respuesta, además de negativa, implicaba un menosprecio en ese.... ya entenderas mi amor.
No olvidemos que fue Cecilia quien decidió el matiz de la relación... decidió si había matrimonio.... cuando... cuantos hijos tener... todo.
La inteligencia de Cecilia... no pudo tolerar ese...”ya entenderas mi amor”... y actuó con decisión y se lo dijo:
“Muy bien Dulcito....¿ No puedes conseguir gas?... ya veras lo que se siente... ¡Te cortaré MI gas a ti y me voy a Santiago!... ya veras que Escalona podrá....

Mapuche Araucano

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